Foto © Lorea Cardas
Manejo de Plantas Invasoras
La mora (Rubus niveus) y la cascarilla (Cinchona pubescens) están consideradas como las plantas más invasoras en Galápagos. Por más de 30 años, la Dirección Parque Nacional Galápagos (DPNG) ha llevado a cabo programas de control de estas especies; sin embargo, durante este tiempo no se ha generado información sistemática sobre la eficacia de aquellos programas. Además de esto, no existe información sobre el impacto de las técnicas tradicionales de control de plantas invasoras sobre las comunidades de plantas, aves e invertebrados en las áreas invadidas.

Un hábitat que ha disminuido drásticamente es el bosque Scalesia en Santa Cruz, dominado por el lechoso Scalesia pedunculata. Debido a las actividades agrícolas y a las especies de plantas y animales invasores, se estima que el bosque cubre actualmente menos del 1% de su distribución original. El mejor ejemplo remanente en esta isla se encuentra en Los Gemelos, donde se extiende en unas 100 hectáreas y es donde se enfocan los esfuerzos de restauración por parte de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).
Adicionalmente, hay la necesidad de coordinar un programa para buscar enemigos naturales que pudieron ser usados como agentes de control biológico contra la mora. Galapagos Conservancy está apoyando los esfuerzos de la Fundación Charles Darwin, la Dirección Parque Nacional Galápagos y todos sus colaboradores para desarollar nuevas métodos de controlar los especies amenazantes.
Manejo de Hormigas Invasoras
Las hormigas invasoras son consideradas una de las amenazas más graves para la biodiversidad de las Islas Galápagos. Ellas cazan invertebrados y pequeños vertebrados, mientras que su relación mutualista con insectos escama puede seriamente debilitar a las plantas. Estas hormigas están perturbando los esfuerzos de conservación de Galápagos, ya que incluyen la depredación de nidos de tortuga. Las hormigas también afectan a las actividades agrícolas y a los animales domésticos, y pueden producir reacciones alérgicas en los seres humanos.
En 2013, Galapagos Conservancy proporcionó fondos para impulsar la investigación sobre la posibilidad de utilizar las moscas decapitadoras de hormigas (Phoridae) para controlar las poblaciones de la hormiga de fuego tropical (Solenopsis geminata). Este estudio está siendo realizado colaboradores de USDA-ARS. En 2014, un potencial agente de control biológico, Pseudoacteon bifidus, fue encontrado en Texas y se iniciaron estudios para comprender su biología y evaluar el riesgo de usarlo en un programa de control biológico en las Islas Galápagos. Los resultados hasta la fecha sugieren que esta especie de mosca tiene un rango de huéspedes limitado a las especies de Solenopsis, pero los resultados preliminares sugieren que sólo atacan a individuos de S. geminata provenientes de EEUU, los cuales son de un tamaño mayor a los que se encuentren en Galápagos. Ensayos adicionales en 2015-2016 confirmarán si tienen potencial como agente de control biológico. Además se tiene la esperanza de mejorar la calidad de vida de los agricultores y otras personas afectadas por el ataque de esta hormiga.
Especies Invasoras Marinas

Los ecosistemas marinos de Galápagos albergan comunidades biológicas únicas, y tienen una alta incidencia de especies endémicas. Galápagos fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, en reconocimiento de su alta biodiversidad y las características oceanográficas extraordinarias que proporcionan una gran variedad de hábitats en un entorno único. La inversión que ha hecho el Ecuador en la protección y el desarrollo sostenible de Galápagos ha sido significativa. Sin embargo, debido al crecimiento exponencial del turismo, el tráfico marítimo y el desarrollo urbano, la sostenibilidad del archipiélago y sus ecosistemas se encuentran en riesgo.
La introducción de especies invasoras, ha sido identificada como la segunda razón más importante para la pérdida de biodiversidad a nivel mundial (IUCN), por los daños que produce a la productividad biológica, estructura de hábitats y la composición de especies. Debido al constante aumento de actividades humanas durante los últimos 30 años, ha incrementado el tráfico marítimo, lo cual significa un mayor riesgo de posible transmisión de especies de una región a otra.
Para asegurar la conservación a largo plazo de los ecosistemas y las especies de la Reserva Marina de Galápagos (RMG), este proyecto busca continuar la importante labor realizada para la prevención de especies invasoras marinas en la RMG y mirar con más profundidad los posibles vectores que pueden transportar estas especies tales como el cambio climático y los eventos ENSO, el tráfico marítimo y la conectividad que existe dentro de El Pacifico Este Tropical.
Control de Philornis downsi
A través de la cooperación entre varias instituciones, entre ellas los actores locales, cientificos llevaran a cabo investigaciones para encontrar herramientas de manejo eficaces para reducir el impacto de P. downsi en paserines endémicas. En 2014-2015, los científicos de la Fundación Charles Darwin (FCD) lograron criar al Philornis en ausencia de su anfitrión. Ahora, en colaboración con expertos de la instalación de cría del gusano barrenador, Panamá (USDA-ARS, COPEG), buscarán métodos para criar un gran número de moscas. El enfoque principal estará en probar métodos para el control de P. downsi en el corto plazo en los hábitats de aves amenazadas. Estos incluyen atrayentes (feromonas y olores de alimentos y nido) que están en proceso de ser desarrollados por nuestros socios SUNY-ESF. Pruebas recientes sugieren que los olores de levadura y las feromonas masculinas son a la vez muy atractivo para las moscas en el laboratorio. Ensayos a gran escala se realizarán en áreas clave para poner a prueba la eficacia de estos atrayentes para atrapar moscas. El personal de la FCD también trabajará con la DPNG y la Universidad de Viena para probar métodos para la entrega de insecticidas seguros para aves en nidos de aves amenazadas.