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Treinta tortugas terrestres de la especie Chelonoidis chathamensis, de San Cristóbal, fueron repatriadas desde el centro de crianza David Rodríguez, de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, hacia la galapaguera natural situada en el noreste de la isla. Esta es la segunda vez que se produce una repatriación de esta especie, desde la apertura del centro en el 2002.

Las tortugas, con edades comprendidas entre los cinco y nueve años, nacieron en cautiverio en el centro de crianza. Previa a su liberación, los quelonios se mantuvieron en un proceso de pre-adapatación, en el que los técnicos y guardaparques evaluaron su estado de salud y colocaron un dispositivo de identificación para monitoreos posteriores.

Las tortugas fueron trasladadas en una embarcación rápida de la DPNG. Luego de dos horas de navegación, se desembarcaron, y los guardaparques empezaron una larga caminata de 8 kilómetros cargando los quelonios, hasta dejarlas en una zona que garantice su introducción a su hábitat natural.